Capivari de Baixo, Brasil – La escuadra de Caracas SB 3×3 ha dejado una huella imborrable de valentía y tenacidad en su reciente participación en el Quest Internacional de Baloncesto 3×3 en Brasil. A pesar de enfrentarse a un camino plagado de obstáculos, el equipo demostró que el corazón y el coraje pueden llevarlos a plantar cara incluso a los mejores del mundo.
Debut de coraje frente a estrellas consagradas
Caracas SB 3×3 se midió en su primer encuentro contra el equipo de Santo Domingo de República Dominicana, un rival de altísimo calibre con cuatro jugadores profesionales, un núcleo con experiencia en Panamericanos y un entrenador que es reconocido como uno de los mejores del mundo en el 3×3. Pese a la diferencia de preparación y el dominio inicial de Santo Domingo, la escuadra venezolana saltó a la cancha con una sola misión: dejarlo todo.
- El joven Kirvin Fagundez (21 años) tuvo su primera gran experiencia, luchando desde el primer segundo, y consegrando como la gran promesa de la disciplina.
- Bladimir Guevara (1.72m) se enfrentó a una larga lista de obstáculos para encestar cinco dobles en su primer juego sin haber tenido un calentamiento adecuado, demostrando que su experiencia en los barrios de Caracas tiene cabida frente a los grandes en Brasil.
Final de Infarto y lecciones de resiliencia.
El clímax del partido llegó en los últimos dos minutos, cuando Santo Domingo dominaba, Bladimir se encendió, encestando tres dobles consecutivos sin fallo, incluyendo un tiro crucial de unos 8 metros que empató y posteriormente le dio la ventaja a Caracas, dejando solo 40 segundos en el reloj.
La victoria, que significaba el pase a los cuartos de final, se escapó en un desenlace dramático. Una serie de errores en defensa y un canasto en el clutch del rival les costó el partido, que terminó yéndose al público. La derrota, por tan solo dos puntos, fue devastadora, pero la actuación fue casi heroica.
Más que un juego, una Declaración de Principios.
La experiencia en Brasil fue un espejo del espíritu indomable del equipo, que contó con el sacrificio de jugadores como Wallison Guilherme (quien luchó hasta el final con su esposa embarazada en el hotel) y Sony Cabral (que viajó desde Nueva York). El camino de Caracas SB 3×3 es una declaración de resiliencia y fe, llevando la bandera de Venezuela en sus espaldas, incluso cuando el apoyo no abunda. El equipo finaliza su nota de prensa con una promesa: «Esto no se ha terminado, no le vamos a bajar y volveremos por más.»
¡Sigue al Caracas SB 3×3 en su camino a la cima del baloncesto mundial!
